Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende. Luego de las inundaciones del pasado septiembre, que dejaron a más de 35 mil damnificados en la zona centro y nueve localidades ribereñas del río Tula, más de 100 niños fueron atendidos psicológicamente por el Sistema DIF del ayuntamiento, reveló la presidenta del ente, Karina Mejía Guerrero.
En entrevista, la encargada del organismo gubernamental sostuvo que, tras la inundación, el de los menores, fue un sector casi olvidado, por lo que su instancia, fue la encargada de brindarles atención, y aseguró que se brindaron más de 100 consultas en beneficio de los infantes.
“Se hicieron terapias grupales, más que nada actividades lúdicas para que a los niños se les olvidara o no tomaran en cuenta lo que estaba ocurriendo, la desgracia que se estaba viviendo”.
En este sentido aseveró que no sólo el DIF de Tula brindó atención psicológica, sino que también lo hizo su homólogo del gobierno estatal, que después de todo, indicó, son los que tienen más precisos los datos.
En el caso del Sistema municipal, añadió, más que concentrarse solamente en los menores, se centraron en todo el núcleo familiar, por lo que también se atendieron a adultos mayores, a mujeres y a hombres por igual, porque ellos también necesitaron ayuda, “no fue fácil ver cómo perdían su patrimonio”.
Por otro lado, la presidenta del DIF, dio a conocer que, durante el tiempo de la emergencia, la dependencia que encabeza ha destinado más de 128 mil pesos a la atención de la contingencia.
En contraste por lo dicho por Karina Mejía, en el tiempo transcurrido desde las inundaciones de la segunda y tercera semana de septiembre, decenas de jefes y jefas de familia, han acusado que el DIF municipal olvidó a los menores, quienes sí sufrieron grandes afectaciones psicológicas.