Alberto Witvrun.- Gerardo Sosa Castelán el mediático personaje de la política hidalguense, desde hace cuatro décadas que lo inventó Jorge Rojo Lugo como dirigente estudiantil, dirigente sindical y diputado local bajo el amparo del poder priista, para dejar una cuña política a su sucesor Guillermo Rossell de la Lama que interrumpía por voluntad presidencial la hegemonía de la Familia Real Huichapan, vuelve estar en el ojo del huracán.
Apenas volvía a disfrutar la libertad plena tras cuatro años de prisión de alta seguridad, prisión domiciliaria, proceso en libertad y finalmente desestimación de delitos de delincuencia organizada y operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita por 58 millones de pesos, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) había solicitado 55 años de prisión, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuestionó su absolución.
Por tercera ocasión el originario de Acaxochitlán está en la mira presidencia, lo estuvo con Carlos Salinas de Gortari en 1988; en la de Andrés Manuel López Obrador en 2019 y 2020y ahora en la de Sheinbaum Pardo que como universitaria luchó contra las reformas carpicianas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se acordó que en su precampaña se comprometió a estar atenta a los reclamos del Movimiento RebelArte cuando tuvo su concentración en la plaza de toros Vicente Segura.
Nadie puede escamotearle habilidad política a jefe del Clan Sosa Castelán que ha mantenido en jaque a siete gobernadores incluyendo al actual en su permanente lucha por mantener poder y su frustrado proyecto de ser gobernador de Hidalgo, lo que buscó por tres partidos incluyendo a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también lo hizo en el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
En su círculo presumen que factor para su actual situación legal, fue el senador Adán Augusto López Hernández; los más cercanos gustan recordar que desde abril de 2018 tiene cercanía con Gonzalo (Boby) López Beltrán quien asistió al encuentro de estructuras morenistas en el Centro de Extensión Universitaria (Ceuni) donde en reunión previa dicen que Gerardo Sosa cumplió otra parte del compromiso (50 millones de pesos) signado con Gabriel García Hernández en diciembre de 2017 a cambio de 8 candidaturas a diputados locales y 3 federales «lana y estructura».
