Alberto Witvrun.- César Román Mora Velázquez quien cuenta con una ficha roja por la Organización
Internacional de Policía Criminal (Interpol) ya que existe una orden de aprehensión por el
delito de amenazas que lanzó en contra de uno de los presidentes municipales implicado
en la llamada Estafa Siniestra, vuelve a ponerse en la escena política de Hidalgo al
conocerse que gestionó un nuevo amparo para buscar eludir a la justicia hidalguense.
Señalado como el autor intelectual del desvío de recursos públicos a través de hasta ahora
investigado siete ayuntamientos de cuyos titulares tres están en prisión preventiva
oficiosa, tres enfrentando sus procesos en libertad y uno prófugo, Mora Velázquez se
convirtió desde la campaña de Omar Fayad Meneses en una pieza clave con la Operación
Zafiro que contribuyó al triunfo del priista.
Ya en el gobierno Omar Fayad, sorprendió a muchos nombrándolo contralor con poderes
especiales al mantenerlo como operador político en la región occidente de Hidalgo y
participe de decisiones importantes, como sea hoy es el objetivo central de la lucha anti
corrupción del actual régimen y ha logrado tras cinco meses escapar de la mano de
Santiago Nieto Castillo.
Se ha dado el lujo de tramitar un amparo que calló temporalmente al encargado de la
Procuraduría, al Contralor y al diputado federal Cuauhtémoc Ochoa Fernández, que si bien
no prosperó freno las declaraciones en su contra; aunque todos aseguran que fue él quien
instrumentó la estrategia y ejecutó la entrega de recursos a 13 ayuntamientos para luego
desviarlo a través de Empresas Factureras de Operaciones Simuladas (EFOS).
La expectación sobre este caso que parece empantanarse no sería la detención de Mora
Velázquez, sí lo que puede decir o callar no solo sobre la Estafa Siniestra sino sobre el
financiamiento de actividades políticas, lo que involucraría a muchos personajes del
c´riculo rojo de la pasada administración.
