Juan Manuel Pérez. Tlahuelilpan.- Cerca de cien casas de El Salitre y El Depósito se inundaron por el desborde del río Salado, el agua llegó hasta la carretera Tlahuelilpan-Tula en el paraje El Gavillero, el Ejército mantiene el plan DNIII y la Guardia Nacional el GN-A en ayuda a la población.
En tanto las cifras indican que son alrededor de 50 mil los damnificados y que están en riesgo nueve municipios de la región si las continúan las lluvias y si no hay control sobre la presa Danxhó en Jilotepec, Estado de México.
Un saldo preliminar señala que hay cerca de 5 mil casas afectadas en esta región, 11 escuelas, 3 hospitales, media docena de sistemas de agua y una decena de balnearios.
Aquí autoridades municipales implementaron que autobuses prestados, ayudaron a transportar a los habitantes de sus domicilios a los cinco albergues instalados y casas de familiares.
El Centro de Salud quedó en medio de la inundación por lo cual no se dará servicio.
Para evitar robos o rapiña de los domicilios que fueron desalojados, dijo que habrá personal de seguridad vigilando militar, estatal y municipal, aunque reconoció que están rebasados por la magnitud de la contingencia.
Se pidió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que se coordine una estrategia para evitar futuros desbordamientos del rio El Salado, ya que año con año estas colonias sufren las mismas consecuencias.
El edil del lugar, José Alfredo Díaz Moreno declaro que detalló que son más de 300 hectáreas de cultivos afectados desde La Media Luna hasta Las Cadenas. Además, otros perjuicios son las casas que están gravemente dañadas y las vías de comunicación.
En Tula Comienza a descender el agua y los daños salen a relucir.
Durante la madrugada las autoridades municipales y la Guardia Nacional redoblaron la vigilancia ante los saqueos a comercios y casas del centro.
Se indicó que establecimientos como la Farmacia Guadalajara, Oxxo, gimnasios y el banco Banamex fueron robados aprovechando la oscuridad de la noche.
Vecinos reportaron que se escucharon detonaciones en diversos sectores y no se cuenta con servicio de energía eléctrica en la zona cetro y esto agrava más las posibilidades de rapiña.
Pobladores expresaron que por el momento ya no corre el agua del río, pero si se puede apreciar agua estancada en la zona centro.