Tula de Allende. En conferencia de prensa, integrantes del comité municipal de Morena consideraron que, ante la imposición de Ricardo Baptista González como abanderado para contender en la elección para renovar ayuntamientos del 18 de octubre próximo, es mejor que el partido se quede sin representación en los comicios.
En el encuentro con los medios, explicaron que, la nominación del exasambleísta, se trata de una asignación espuria y que no representa los ideales del Movimiento de Regeneración, además de que incumplió con los tiempos establecidos por el código electoral de Hidalgo.
Criticaron a las dirigencias estatal y nacional de Morena por haber negociado con grupo Universidad al menos 9 candidaturas para competir por las presidencias municipales y se dijeron traicionados, por ellos, por lo que llamaron al voto de castigo, y dijeron que ni un voto para Ricardo en Tula y ni un voto para Grupo Universidad en el estado.
Indicaron que, por lo que respecta a nivel estatal, ignoran si la campaña hecha en Tula, logre permear entre la militancia y las bases morenistas, pero dijeron que hay muchas posibilidades, debido a que, por, la traición que sufrieron, en diversas latitudes hay inconformidad por las imposiciones, pero, aseguraron, que por lo menos Tula deberá ser un ejemplo a nivel estatal y nacional.
En este sentido llamaron al líder nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, a Yeidckol Polevnsky y a Bertha Luján, de la dirigencia nacional por qué vendieron las candidaturas a Grupo Universidad sin tomar en cuenta a las bases, las cuales, consideraron, “les valieron madre”.
El mismo emplazamiento lo hicieron a nivel estatal con Andrés Caballero, Martín Sandoval y a Luis Enrique Cadena, a quienes incluso, exigieron venir a Tula a dar la cara.
Los inconformes fueron encabezados por Karla Ortiz, presidenta interina de Morena en Tula, Rosendo Vázquez Cortés, secretario interino e Isaías Pacheco Camacho, vocal del comité, quienes, además, se vieron acompañados de José Antonio Vargas Olmedo, exaspirante a la candidatura para la alcaldía de Tula.
En su participación, Vargas Olmedo, dijo no tener ambición de ser designado en el lugar de Baptista, y fue realista al comentar que el tiempo para reponer el proceso ya feneció, por lo que, si en Consejo General del IEEH, decide anular la nominación del exdiputado, hay gran posibilidad de que, en Tula, Morena se quede sin candidato, lo que resultaría mejor.
Dijo que, a veces se gana perdiendo. Llamó a la unidad de las bases auténticamente morenistas, y adelantó que se reunirá con ellas, para que las mismas decidan qué hacer de cara al próximo proceso.
Por Miguel Á. Martínez