Alberto Witvrun.- Camino al 2028 en que de acuerdo a la reforma electoral aprobada por la 65 Legislatura
local habrá elecciones para un gobierno estatal de dos años que empataría procesos y
reduciría gastos al en una sola jornada elegir ayuntamientos, diputaciones locales,
federales, senadores y a los titulares de los poderes ejecutivos estatal y federal hay la
inquietud de una nueva reforma a la legislación vigente.
Los escenarios que se observan para algunos sectores del nuevo régimen no son
halagadores porque no se observa en el morenismo cuadros que puedan resolver la
transición más cuando una de las mujeres que se perfilaban puede ser electa ministra de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cargo en el que duraría nueve años, lo
que todo indica no cambiaría por dos como gobernadora.
A ello se agrega que los otros perfiles no crecen lo suficiente o bien no garantizan el
proyecto de continuidad del cambio de régimen iniciado en 2022 por el primer
gobernador surgido de un partido diferente en nueve décadas en Hidalgo, así que, sin
confirmarse, ya se arrastra el lápiz para un ante proyecto de reforma a la Ley Electoral que
propondría a la 66 Legislatura local elegir en 2028 un gobierno de cinco años que duraría
hasta 2033.
Esto también se justificaría desde el punto de vista presupuestal pues habría elecciones en
Hidalgo casi como antes, es decir las intermedias de 2027, las estatales de 2028 y las de
2030, y la estatales de este año para elegir poderes Ejecutivo y Legislativo serían hasta
2033, lo que ahorraría un proceso, aunque el fondo es el fundamento político y social,
para no interrumpir el cambio que inició en 2022.
Para ello sólo parte del círculo cercano al titular del Ejecutivo participa en el análisis y en la
integración del proyecto que de prosperar se sometería para su análisis y aprobación en la
actual legislatura local, aunque también puede quedarse la legislación actual y se elija en
2028 un gobierno de dos años y uno de seis hasta el 2030.
