Alberto Witvrun.- En plena campaña al gobierno de Hidalgo en 1992, Jesús Murillo Karam analizando el
escenario político y tras varias reuniones con empresarios, concluyó que al ganar las
elecciones requeriría un interlocutor con el sector privado, dado que el Centro
Empresarial de Hidalgo (CEH) filial de la Confederación Patronal de la República Mexicana
(Coparmex) era el principal generador de cuadros del opositor Partido Acción Nacional
(PAN).
De ahí surgieron Adrián del Arenal Pérez, Benigno Aladro Fernández, Hugo Menses
Carrasco entre otros y era imposible de infiltrar por la ascendencia de la familia Tellería
Armendáriz, principalmente Romualdo Tellería Beltrán, que además de empresario
exitoso es de convicciones firmes y serio critico del sistema presidencialista dominado
entonces por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Durante su campaña Murillo Karam, logró convencer a Graciela Macip de Díaz mujer
respetada en el sector privado, de ser legisladora local y en la suplencia de Leonardo
Ramírez, candidato por Molango a quien incorporó a su gabinete, ubicó a Daniel Ludlow
Kuri para hacerlo diputado, paso importante para tender puentes con el empresariado.
En gira por Bombardier de Ciudad Sahagún, me confirmó que Manuel Ángel Núñez Soto
sería su secretario de Industria y Comercio y a quien encargó crear un organismo
empresarial que sirviera de interlocutor, lo que se concretó en 1995, con Jorge Rivera
Galindo de presidente y la integración de 15 cámaras, así el CCEH, fue instrumento de los
gobiernos priistas.
Papel que no se ha revertido, y ahora critican quienes lo utilizaron, aunque el gobierno ya
no sea priista, por un interés particular no gremial de sus dirigentes, para congratularse
con el poder político, financiando encuestas que más allá de su veracidad y de ser
instrumento electoral, permitió que su ex dirigente sea secretario de Desarrollo
Económico, aunque Coparmex no ha estado exento, sucedió con Eleazar García Sánchez.
Este ejemplo, lo siguen organismos afiliados al CCEH como sucedió el 3 de mayo en que
Juan Carlos Nava Rubio, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la
Construcción (CMIC) invitó a su festejo sólo a candidatos del partido en el poder, lo que
causó malestar en afiliados que no fueron consultados.
Un constructor expuso durante el desayuno, del Día de la Santa Cruz, aquí nada cambia, el
beneficio sigue para unos cuántos y no se da brinco sin huarache.
