Erick Morales.- En el estado, cada vez más bebés llegan al mundo con bajo peso, una condición que incrementa su vulnerabilidad a problemas de salud, datos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo indican que la prevalencia subió de 5.9 % en 2017 a 7.4 % en 2023, lo que significa un alza de 1.5 puntos porcentuales en seis años.
El bajo peso al nacer, de acuerdo con los especialistas puede afectar el desarrollo, reducir las defensas y provocar complicaciones de crecimiento, ante este panorama, la Secretaría de Salud estatal (SSH) ha reforzado acciones de prevención, que van desde controles prenatales y orientación alimentaria para mujeres embarazadas, hasta programas de educación nutricional para familias y comunidades.
La estrategia incluye la distribución de suplementos, vigilancia en zonas con alta incidencia de desnutrición y trabajo conjunto con escuelas y centros de salud para monitorear el crecimiento infantil, también la dependencia ha capacitado a personal médico para identificar y atender casos de malnutrición de forma oportuna.
Los especialistas señalan que el aumento de estos casos en el estado podría replicarse en otras entidades, por lo que urgen a fortalecer las acciones de prevención, garantizar acceso a alimentos nutritivos y asegurar atención médica desde la gestación.