Alberto Witvrun.-Corren los días y no hay unidad en los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) porque no han logrado consolidar acuerdos para empujar con toda la fuerza a la precandidata al gobierno de Va por México Carolina Viggiano Austria que intensifica su actividad proselitista, pero el tiempo se les agota para enfrentar con niveles más competitivos el proceso electoral.
La semana anterior luego del registro como precandidata, hubo un nuevo encuentro entre el gobernador Omar Fayad Meneses y el presidente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas con señales poco alentadoras porque ninguno de los dos se quedó a la comida con las estructuras, es decir que no había nada que celebrar o por lo menos que anunciar.
Julio Valera Piedras mantiene el cabildeo, confiando en que antes de que concluya la precampaña se lleguen a acuerdos que permitan que todas las expresiones priistas se sumen para estar en condiciones de retener el gobierno del estado, porque no pueden darse el lujo de prescindir de nadie.
Menos del gobernador, ni del otro aspirante, el presidente municipal de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto que guarda silencio sobre como se resolvió la candidatura y se mantiene al margen de cualquier negociación o acercamiento, por lo que el acuerdo de unidad en el PRI depende exclusivamente del gobernador Omar Fayad y del presidente nacional Alejandro Moreno.
También en el PAN se cuecen habas, porque hay fricciones entre la presidenta Claudia Lilia Luna Islas y el secretario general Alfredo Ortega Apendini, quien no está de acuerdo con el poder supra institucional de Asael Hernández Cerón y, por ello lo marginan de la toma de decisiones sobre las estrategias con los otros partidos integrantes de la coalición, división que se refleja en los eventos panista de precampaña, lo que empieza a preocupar al equipo de Carolina Viggiano.