Oliver García.- Diputados de la 4T afirmaron que la detención del exprocurador Jesús Murillo Karam, –a quien se le imputan omisiones en el caso Ayotzinapa– es una muestra de la búsqueda de justicia por parte de la federación; en tanto, los legisladores priistas consideraron que es un distractor de la inseguridad que se vive en el país.
La congresista Lisset Marcelino Tovar mencionó que es conocido el largo historial de “represión, amenazas, violencia, fraude electoral, enriquecimiento inexplicable y retroceso”, del denominado Grupo Hidalgo. Planteó rebautizar calles, auditorios, edificios públicos y escuelas que llevan el nombre del exmandatario para contar con una sociedad más justa y con memoria.
“Murillo Karam no es un preso político, sino un político preso que debe pagar por sus responsabilidades en la fabricación de la verdad histórica”, explicó.
El petista Osiris Leines instó a sus compañeros a buscar las verdades ocultas, que es un proceso “lento y complejo”. También a perseguir mejores de condiciones de vida para los hidalguenses, mediante las leyes.
Por su parte, Citlali Jaramillo Ramírez, Roberto Rico Ruiz y Michelle Calderón, de la bancada priista, pidieron que las indagaciones se ajusten al debido proceso.
“No queremos cajas chinas que distraigan de la atención de lo que verdaderamente preocupa. Es increíble lo que sucedió en Guanajuato, Sonora, en el centro del país, la inseguridad nos tiene con miedo, en Guerrero, el narcomenudeo, cómo está avanzando”, explicó Jaramillo.
Rico manifestó que se acabó el discurso de los “logros” y en las mañaneras de difunden “cortinas de humo”, mientras Calderón pidió “dejar de echar culpas” a los antecesores y asumir la responsabilidad.