Alberto Witvrun.-Mientras el regidor ex presidente municipal y ex diputado local Ricardo Baptista González pidió en la asamblea municipal de Tula de Allende que nadie saque raja política de la tragedia provocada por las inundaciones de septiembre de 2021, el diputado federal Cuauhtémoc Ochoa Fernández subió a la tribuna en San Lázaro a pedir respetuosamente a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) audite recursos de los gobiernos estatal y municipal destinados a damnificados.
Lo que tiene sentido por la polémica a raíz de los colchones reciclados entregados por el gobierno municipal perredista que terminaron quemados frente al ayuntamiento, como protesta, que desbordó el malestar de miles de afectados por el desbordamiento del Río Tula, cuyo origen no ha sido aclarado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ante la falta de apoyos gubernamentales.
La iniciativa de Ochoa Fernández, quedó incompleta porque debe incluir la auditoría a la delegación de Bienestar, aunque es atribución de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), porque el anuncio presidencial fue que se entregarían apoyos de 35 mil pesos y un día antes de la visita del presidente, solo se les entregaron diez mil pesos y no a todos.
Nadie sabe dónde quedó el resto del dinero o porqué el Gobierno de la República redujo el recurso ni porqué los demás apoyos comprometidos han llegado a los miles de afectados en esta región azotada hace cinco meses porque la crisis económica y social que viven no se resuelve construyendo sólo una nueva clínica del Seguro Social
La propuesta de Ochoa Fernández, tiene junto con la iniciativa de condonar el impuesto predial a los afectados, tiene fondo electoral porque la inconformidad con el gobierno federal puede tener efecto negativo para Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las elecciones del 5 de junio y estas acciones pretenden disminuirlo.
Sería correcto que los tres gobiernos: federal, estatal y municipal informen y expliquen que recursos y apoyos se canalizan a los más de 36 mil afectados con las inundaciones y de paso si la apertura en 2019 del Túnel Emisor de Oriente (TEO) sin obras complementarias que regularan las avenidas de agua del Valle de México, fue lo que originó las inundaciones, porque Conagua no quiere abordar el tema.