Alberto Witvrun.-La semana anterior un grupo de “comerciantes” se manifestaron en las afueras del Congreso local, para exigir juicio de procedencia en contra del Síndico Procurador Hacendario de Tepeapulco por supuestos actos de corrupción, método en el que la presidenta municipal Marisol Ortega López cree para deshacerse de Hugo Pérez Ramírez, que resulta altamente incómodo para sus intereses o propósitos.
Desde el primer día de la administración municipal la ex asesora del grupo legislativo del Clan Universitario en San Lázaro se ha querido sacudir a quien el operador de Gerardo Sosa Castelán, Rafael Garnica Alonso, tuvo que aceptar en la planilla para conseguir la candidatura, pero que junto con los regidores Marcelino Pérez y Guadalupe Miranda es la piedra en el zapato de para la presidenta.
Ahora Ortega López recurrió a un grupo de comerciantes para “respaldar” a los diputados afines a ella para lograr la separación del cargo de Pérez Ramírez, pero la manifestación fue tan grotesca que la “oradora” se equivocó repetidamente al mencionar a los comerciantes “afectados” que resultó evidente que ella no se dedica a esta actividad y fue enviada para coordinar “la protesta”.
Aún así parece que sus esfuerzos serán inútiles porque los procedimientos legales presentan fallas y, es claro que no todos los diputados locales le seguirán el juego, mientras el gobierno municipal de Tepeapulco en una encuesta que circula en redes sociales aparece calificado entre los cinco más corruptos de los 84 en que se divide Hidalgo y la percepción de ingobernabilidad crece entre la ciudadanía. Marisol Ortega, se siente apuntalada por el Clan Universitario, aún así no ha podido someter a dos regidores y al Síndico Procurador que están considerados como fundadores de Movimiento de Regeneración Nacional en esta municipalidad y se han propuesto evitar que se en Tepeapulco haya gobierno de una sola persona, que opere en base a intereses personales y no de la población.