Alberto Witvrun.-Nunca en las cuatro décadas de control de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) el Clan Universitario ha vivido una etapa de incertidumbre y temor de perder lo conseguido el 3 de marzo de 1982 como ahora, donde crece la versión de que la Fiscalía General de la República (FGR) en breve obtendrán nuevas órdenes de aprehensión en contra de personajes ligados a Gerardo S. C.
Los oficios de Damián Sosa Castelán y del diputado local Rafael Garnica Alonso, no fueron suficientes para lograr un acuerdo que hubiera permitido salir bajo fianza al ex presidente del Patronato Universitario como filtraron la versión al inicio de diciembre pasado, bajo un supuesto compromiso con el presidente de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Mario Delgado Carrillo.
Al complicado escenario legal que enfrenta Gerardo S. C. y la propia UAEH a quien la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) le mantiene 151 millones de dólares congelados y las investigaciones sobre el manejo de otros recursos financieros, se agregó la derrota política de Damián Sosa en Tulancingo y la posibilidad de que ninguno de los diputados federales del clan, logren la candidatura de Morena para buscar su reelección.
Los pasos que dan son cautelosos, aun así, se habla de que un buen número de cercanos a Gerardo S. C. tramitan amparos ante la justicia federal para evitar ser detenidos, no sólo por el caso que le imputan directamente al jefe del Clan Universitario, también por otras investigaciones de que es objeto la UAEH y la Fundación Hidalguense, que siguen su curso y que obligó al cierre del periódico El Independiente.
En la UAEH circulan los nombres de quienes son investigados por la FGR, todo en voz baja porque quien es sorprendido haciendo comentarios sobre la situación política de la UAEH corre el riesgo de ser despedido en el caso de los académicos y trabajadores.