Alberto Witvrun.- Sin el protagonismo de su antecesor y con un trabajo desde subprocurador para generar las condiciones que lleven a la transición de Procuraduría a Fiscalía Francisco Fernández Hasbun encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) muestra resultados, aunque no ha sido fácil darle forma legal las capetas armadas en la gestión del Golden Boy Santiago Nieto Castillo
Desarticular redes de intereses para ofrecer integración profesional y seria de carpetas de investigación, tiene el reconocimiento de los juzgadores a quienes facilita la toma de decisiones durante los procesos, permitiendo sentencias apegadas a derecho y con elementos de prueba, en un ejercicio de profesionalización de ministerio público para alcanzar una buena procuración de justicia.
El abogado neolonés no trae un portafolio cargado de carpetas de investigación como su antecesor y sin reflectores, técnicamente responde al encargo del Ejecutivo estatal, que sigue en la revisión de la iniciativa de ley para crear la Fiscalía General de Justicia del Estado de Hidalgo, compromiso de campaña que llega a lo personal por su formación profesional como jurista.
Más allá de las cifras presentadas ante la 66 Legislatura al Congreso del estado, la tarea relevante en los últimos 10 meses ha sido el cambio de actitud de un alto porcentaje del personal de la procuraduría que se observa en la eficiencia y en una creciente confianza ciudadana en esta dependencia cuyo trato y resultados impacta directamente en las personas.
Y a menos que cambie el anteproyecto de ley para crear la FGJEH) Fernández Hasbun no ocupará ese cargo, porque hasta donde se conoce se establece que el fiscal tendrá que ser hidalguense de nacimiento, lo que podría cambiar en el camino, por lo pronto el abogado dejó de politizar la procuración de justicia y eso es un importante avance en la consolidación de un Estado de Derecho.
