Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Las compañías contratadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para ejecutar la obra de revestimiento, ampliación y rectificación del río Tula revisan posibles modificaciones al proyecto a efecto de minimizar el número de predios que se afectarían quitando un segmento de terreno por estar dentro del derecho de vía del afluente, es decir en zona federal.
De esta manera lo señaló el alcalde Manuel Hernández Badillo, quien ante miembros del ayuntamiento dijo que la dependencia federal hace su mayor intento por lograr que las afectaciones sean las menores posibles.
Cabe señalar que, de acuerdo con el Plan Hídrico de Tula, entregado el martes de la semana pasada a autoridades municipales, asegura que actualmente se lleva a cabo una revisión para minimizar el número de terrenos que serán posiblemente afectados por las labores que se ejecutarán en el afluente con el objetivo de evitar inundaciones en la demarcación, como las ocurridas en septiembre pasado.
El documento, cuya copia simple obra en poder de Vía Libre, asegura que, actualmente el total de propiedades afectadas serían 50, aunque no detalla cuáles serán los menoscabos sufridos por cada una.
Desde mediados de marzo, en que el diputado federal de Morena por el V distrito, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, dijera ante representantes de la sociedad civil de la demarcación, que, para llevar a cabo los trabajos del río, sería necesario, afectar decenas de propiedades a fin de ejecutar las obras del río, se despertó la preocupación en los vecinos de la ribera del río Tula, a quienes hasta el momento no se les ha notificado nada.
Y es que, a pesar de que los expedientes técnicos y el proyecto ejecutivo del revestimiento, ampliación y rectificación refieren que sí habrá zonas afectadas (posiblemente desalojadas o demolidas), hasta ahora, la dependencia federal, no ha emitido pronunciamiento alguno al respecto.
Aún con ello, la voz del presidente municipal asegura que se intenta reducir los impactos en terrenos aledaños al río.