Alberto Witvrun.- Mientras en los tribunales se resuelven el centenar de recursos e impugnaciones
derivadas de los comicios locales y municipales la efervescencia crece en las dirigencias de
los partidos políticos porque el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo
(IEEH) no da señales sobre lineamientos y método para asignar diputaciones y regidurías
de representación proporcional.
Parece no ser trascendente cuántas regidurías o curules corresponderán a los institutos
políticos, lo cierto es que tienen una relevancia trascendente porque en el caso de los
ayuntamientos de ello depende la gobernabilidad, por el obstáculo o contrapeso en que
se pueda convertir el partido o candidato que logró la segunda posición, sobre todo en los
municipios estratégicos.
En el caso de las diputaciones locales, la representación que logren los partidos les
permitirá trascender o incluso negociar con el gobierno su voto a favor de algunas
iniciativas o reformas que el Ejecutivo considere estratégicas para el proyecto de gobierno
en los siguientes cuatro años de la administración de Julio Menchaca, antes de que
lleguen las nuevas elecciones estatales y municipales.
Por ello la tensión y el cabildeo que empieza a observarse para la aplicación de la fórmula
que habrá de utilizar el Consejo General del IEEH, porque será vital en el caso del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) lograr dos y no una diputación local, que le daría no
oxigeno si respiración de boca a boca para rescatar algo de la atroz derrota que sufrió.
Para otros como el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sería consolidar su
crecimiento en las urnas donde alcanzó 148 mil votos; mientras que para el Partido del
Trabajo (PT) si el Clan Sosa Castelán logra cooptar a quienes pueden ser legisladores
locales, sería tener una defensa débil pero defensa al fin en los ajustes que se vienen.
