Las 48 horas antes del registro de Carolina Viggiano Austria como candidata al gobierno de Hidalgo de la coalición Va por Hidalgo fueron cruciales para el Revolucionario Institucional (PRI) porque estaba latente la posibilidad del rompimiento total con una convención de delegados que daría su apoyo a Israel Félix Soto, finalmente hubo un pacto entre el gobernador y el presidente nacional del partido que puede conducir a la unidad en los siguientes días.
El esfuerzo institucional del presidente del Comité Directivo Estatal, Julio Valera Piedras para lograr el dialogo entre los principales actores, tuvo resultados positivos, lo que aumenta la competitividad del PRI en la contienda electoral para renovar el Poder Ejecutivo a sabiendas que como en el juego de la Perinola o Ganan Todos o Pierden Todos.
La atracción del proceso por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tiene sustento estatutario y la postulación vía Acción Nacional (PAN) está en el acuerdo de la coalición Va por México, pero provocó frontal choque frontal, que no conviene al priismo local, porque esta crisis se agrava con las encuestas favorables a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En el CEN priista, actuaron bajo el principio de Quien Tiene más Saliva, Come más Pinole, porque la convención de delegados daba ventaja a Israel Félix Soto y en Insurgentes Norte, sostienen que la más competitiva es Carolina Viggiano; lo cierto es que se desató la pugna entre el Omar Fayad Meneses y Alejandro Moreno Cárdenas que polarizó al priismo hidalguense.
Tanto que hubo quienes no atendieron el llamado de unidad y se aprestan a la Venganza de los Desplazados, políticos que perdieron privilegios en este gobierno y más que apoyar a Viggiano Austria, buscan desquitarse del grupo en el gobierno y, en particular del alcalde de Mineral de la Reforma, sin medir las consecuencias negativas para todos, si no enfrentan juntos el proceso constitucional.
Por ello la importancia del acercamiento y principio de acuerdo; lo grave hubiera mantener al partido dividido; ahora por encima de sus intereses particulares, Fayad Meneses y Moreno Cárdenas, dan buena y urgente señal a sus estructuras, militancia y simpatizantes, gracias a los buenos oficios de Julio Valera, lo que además preocupa a su principal adversario.