Alberto Witvrun.-Empieza a generarse la posibilidad de que el día de la elección de ayuntamientos sea pospuesta para evitar que la participación se vea afectada por la emergencia sanitaria y evitar que la concurrencia a las urnas el 7 de junio sea un riesgo de propagación del Coronavirus, porque tal vez en ese momento estemos viviendo lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como la fase 3 de esta pandemia.
De acuerdo a las proyecciones la etapa crítica de la pandemia se haya superado entre julio y agosto, por eso en diferentes partidos hay quien piensa que lo mejor sería llevar a cabo las elecciones en esas fechas, para no alterar los tiempos constitucionales de inicio de gestión que es el 5 de septiembre.
Esta medida requiere de la aprobación de los once partidos políticos contendientes para que el Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo (IEEH) proponga esta medida, que tendría que por ser un caso de excepción tener el visto bueno de la Cámara de Diputados y de todos los actores de este proceso electoral, porque los partidos tendrán que medir las consecuencias.
En este escenario, tal vez sea Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el que pudiera salir más afectado, porque para entonces la recesión económica agravada por este problema y la caída en los precios del petróleo habrá afectado al país y la popularidad del presidente haya caído aún más, lo que puede favorecer a los partidos opositores sobre todo en las zonas urbanas.
Posponer no el proceso, solo la jornada electoral, requiere de un análisis de todos los partidos y de información de las autoridades de salud para determinar no el impacto político, si el que puede tener en la salud de la población, cuando se hacen esfuerzos por frenar el contagio del Coronavirus, porque hoy hay que anteponer todos el bienestar general.