Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Pérdidas por casi 100 millones de pesos ha sufrido la cementera La Cruz Azul en ocho días de paro obligado, ante la destrucción de la subestación eléctrica de la fábrica ubicada en Jasso, Tula de Allende, así lo reveló Alberto López Morales, presidente del consejo de vigilancia de la empresa cooperativa.
En entrevista, el dirigente señaló que, la interrupción en los procesos de la planta, ha derivado en la falta de ingresos para el núcleo cooperativo, lo que se traduce en el impedimento de pago para los mil 200 trabajadores de la fábrica.
Alberto López dijo que por día se dejan de generar 5 mil toneladas de cemento, lo que se traduce en la pérdida de 12 millones de pesos diarios, es decir que hasta la fecha, las mermas se calculan en 108 millones de pesos.
Aún con el panorama desalentador para los trabajadores del núcleo cooperativo, aseguró que, a los empleados se les cubrirán los sueldos caídos en cuanto se generen los ingresos necesarios para tal efecto, por lo que pidió paciencia porque nada se les quedará a deber.
Previó que lamentablemente, aún pasarán entre dos y tres semanas de paro en la fábrica, lapso de tiempo que todavía tardarán en hacer las reparaciones en la infraestructura que resultó dañada durante los ataques de la semana pasada, aunque precisó que no sólo son las condiciones de la planta, sino los permisos ante Comisión Federal de Electricidad para abastecer de energía a la fábrica.
Sobre el seguimiento del juicio de las diez personas aseguradas por su participación en los hechos violentos que derivaron en la muerte de ocho personas y que dejaron a once lesionados, mismo que se reanudó ayer, dijo que espera que los imputados sean vinculados a proceso y que se averigüe quién es el verdadero responsable de los tristes acontecimientos, pero puntualizó que serán las autoridades quienes tengan la última palabra.
La madrugada del pasado 27 de abril, la planta cementera de La Cruz Azul, ubicada en Jasso, Tula, sufrió un ataque por parte de un grupo de choque proveniente del Estado de México, embestida que dejó un saldo de ocho personas fallecidas, once lesionados, diez personas detenidas y múltiples destrozos en la fábrica cementera, los cuales, hasta hoy la mantiene parada.
A consecuencia de los ataques, la subestación eléctrica fue destruida, por lo tanto la fábrica no tiene cómo abastecerse de energía para su funcionamiento, las reparaciones de la misma durarán aún de dos a tres semanas estimó Alberto López Morales, presidente del consejo de vigilancia de la empresa cooperativa.
La cementera ha dejado de producir desde el 27 de abril, 5 mil toneladas de cemento, que se traducen en una pérdida de 12 millones de pesos diarios, lo que hace que para este día las pérdidas económicas para la empresa sean de 108 millones de pesos en 9 días de paro.
