Guillermo Bello.– Omar Fayad Meneses renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el argumento de que no hay espacio para quienes desean aportar desde una perspectiva crítica.
Tras 40 años de militancia consideró que la situación que vive el partido que lo llevó al gobierno de Hidalgo, lo obligó a desistir de la lucha en contra de la simulación de democracia al interior del instituto politico por el que alcanzó seis cargos de eleccion popular.
El ex mandatario de Hidalgo, envió una misiva al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, donde sostiene que se condujo bajo reglas y códigos escritos y no escritos, que, aseguró, son soporte del tricolor.
Omar Fayad fue diputado federal en dos ocasiones presidente municipal de Pachuca, dirigente estatal, senador de la República y gobernador de Hidalgo como militante priista, sin embargo, pese a ello, denunció qué las actuales condiciones del partido son diferentes, lo que ha coartado las posibilidades de participación política.
En el documento con copia al Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo, agregó que no existe cabida para aquellos que desean aportar en beneficio del Partido a través de una perspectiva crítica, y mucho menos para quienes piensan de forma independiente.
En su mensaje, aseguró que dedicó dos de cada tres días de su vida a las causas priista, sin embargo, realiza un alto en el camino, para dar inicio a lo que señaló como un cambio de rumbo.
Dijo estar satisfecho con los resultados entregados en cada candidatura qué se le confío y aa vez, agradeció el apoyo que le brindó la militancia partidista, a quienes deseó «horizontes distintos que traigan nuevos y mejores tiempos».
Fayad Meneses advirtió qué su interés de servir al municipio, estado y país son bandera de su trayectoria y destino como funcionario público, y refirió que el tricolor le brindó las mejores oportunidades de su vida.
Finalmente, señaló que durante más de cuatro décadas encontró dentro del Revolucionario Institucional, las dirigencias nacionales dieron cabida a los priista de corazón o de cepa, como el ex mandatario estatal siempre se asumió.
