Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Damnificados de la inundación de septiembre pasado y colectivos de la sociedad civil de Tula se niegan a recepcionar como terminadas las obras del Plan Hídrico de la demarcación hasta que no se les dé una garantía por parte de los tres órdenes de gobierno respecto a que los trabajos son seguros en materia de protección civil.
Para empezar, dijeron que la negativa obedece a que nunca se ha transparentado lo referente a los trabajos, prueba de ello es que recientemente se dio a conocer públicamente que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) contrató a una constructora para la ejecución de la obra, pero que a su vez ésta empleó a otra compañía para que se encargara de las labores.
Este segundo consorcio, denunciaron, no ha podido aclarar de dónde provienen los materiales que se utilizaron para las labores, por lo que está en duda su calidad, como en el caso del puente Zaragoza, el primero de los tres que fueron intervenidos como parte de las obras del río.
“Los materiales son de pésima calidad, lo que ha quedado demostrado en el viaducto Zaragoza, que antes de que se entregara totalmente terminado ya presentaba agrietamientos, que tuvieron que subsanarse mediante la inyección de cemento, por lo tanto, rechazamos que nos entreguen y se vayan, aun a sabiendas de que, por las porquerías que hicieron, estamos en riesgo otra vez”, sostuvieron.
En tal sentido, cabe recordar que el arqueólogo Pedro Cardoso Reyes dijo previamente que si hubiera materiales de peor calidad, esos hubiera comprado la Conagua para ejecutar la obra.
Cuestionaron a la opinión pública de la ciudad si está conforme con los trabajos, si tienen confianza en ellos, o si acaso la dependencia federal está dispuesta a dar su aval a ellos, pese a las implicaciones legales que puede conllevar.