Después de periodos en silencio en los tatamis internacionales, el judo hidalguense comienza a levantar la mirada. Así lo asegura Nabor Castillo, referente olímpico del estado y uno de los formadores más reconocidos del país, quien ve en las nuevas generaciones el resurgimiento de un deporte que alguna vez colocó a Hidalgo en la élite nacional e internacional.
“Tenemos grandes exponentes en el estado, y poco a poco viene una nueva generación. Esperamos que el próximo año ya den el brinco buscando representar al país, a estar en Conade”, expresó Castillo, tras analizar la ausencia de judocas hidalguenses en eventos como el Gran Prix de Guadalajara, celebrado hace unas semanas.
El exseleccionado nacional reconoció que, tras su retiro y el de figuras como Luz María Olvera y Paulina Nochebuena, el judo local perdió presencia en selecciones nacionales; sin embargo, confía en que la renovación ya comenzó.
“Hay material humano, bastante. El error fue no voltear a ver a quienes venían detrás, pero eso ya se está corrigiendo. El primer paso es volver a clasificar a la Olimpiada Nacional y luego regresar a la selección mexicana”, apuntó.
Como muestra de ese resurgimiento, el año pasado Emiliano Rubio representó a México en los Juegos Panamericanos Universitarios, marcando el retorno internacional del judo hidalguense.
Castillo destacó el trabajo conjunto con la Asociación Estatal de Judo para abrir nuevas escuelas, incluyendo la municipal, y fortalecer las bases.
“En dos o tres años Hidalgo volverá a ser potencia. El judo va a retomar la fuerza que tenía antes”, aseguró.
Con esa convicción, Nabor lanza un mensaje directo: “Invito a todos a practicar este bello deporte; el judo hidalguense está listo para renacer”.
 
		