Alberto Witvrun.-Si bien el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló el proceso electoral de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el ejercicio que fue áspero en varios distritos, sirvió para observar el reacomodo o definición de fuerzas, en este caso en el Valle del Mezquital, donde se vio disminuida la corriente de Cipriano Charrez Pedraza hasta hace unas semanas la más importante en la región de ese partido político.
No sin fricciones la elección arrojó sorpresivamente que la alianza de Armando Azpeitia Díaz y el diputado federal suplente Gustavo Callejas Romero, logró seis de las diez posiciones que estaban en disputa; para el grupo de Cipriano Charrez que enfrenta dos procesos penales, uno por homicidio doloso en grado de tentativa y otro por homicidio culposo, lo que le costó el desafuero alcanzaron con mucho trabajo apenas dos delegados, que teóricamente acudirían a la asamblea estatal del 10 de noviembre.
Otro campanazo lo dio Edy Rodríguez Escamilla de antecedentes panistas, que fue director de cultura en el gobierno municipal de Cipriano Charrez, con quien salió peleado; actualmente se le liga a la senadora María Mercedes González, cuyo grupo alcanzó también dos delegados, así se puede asegurar que hay una nueva fuerza mayoritaria al interior de Morena en el Valle del Mezquital cuya cabeza más notoria es el dirigente de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE) Armando Azpeitia.
El gran perdedor en este proceso es el Grupo El Tephé de José Huerta Vite, que a pesar de su poderío económico no ha podido extender su fuerza política a otras comunidades para alcanzar posiciones al interior de Morena, porque no logró ninguna posición, algo que no le agradó y que puede representar una primera fisura importante para este instituto político en esta estratégica región.
Para algunos el ganador en esta zona fue el delegado de Bienestar Abraham Mendoza Zenteno, porque tanto Armando Azpeitia como Gustavo Callejas operan los programas sociales en esa región, incluso el segundo fue acusado de coaccionar y comprar el voto, aunque los señalamientos generan también malestar en los otros clanes que querían quedarse con el capital político del de Villa La Paz.