Alberto Witvrun.-La conversación telefónica entre Hugo Sánchez Quiroz conocido como El Húngaro y Simón Vargas Aguilar, sirvió para que actores de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se le fueran a la yugular al secretario de Gobierno, levantando una cortina de humo para distraer a la opinión pública de los conflictos internos, que se agudizaron con la presencia de Yeidckol Polevnsky Gurwits una semana después de la visita de Alfonso Ramírez Cuéllar.
Ambos se atribuyen la presidencia nacional de este partido, una como secretaria general con funciones de presidenta y el segundo como presidente nacional interino, lo que profundiza las diferencias entre las tribus o grupos locales que velan armas para apoderarse del mayor número de candidaturas a presidentes municipales a unos días de que inicie la fase de precampañas.
Así el acéfalo Comité Ejecutivo Estatal, llamó al gobernador a “deslindar responsabilidades” y pide un “fuera manos” del funcionario del proceso electoral y reprueba los actos de violencia perpetrados por el grupo de El Húngaro, misma posición de asumió la fracción parlamentaria del Congreso local de Morena y asegura que existe la intromisión del secretario de Gobierno en el proceso electoral para renovar los 84 ayuntamientos.
Ahora bien, escuchando la conversación que se hizo pública al tener Sánchez Quiroz el alta voz puesto de su teléfono celular, esta no prueba intromisión, si son desafortunadas las expresiones, pero la defensa que hacen del delegado de la Secretaría de Bienestar, no considera la desatención del doctor Abraham Mendoza Zenteno a las demandas en este caso a campesinos.
Mendoza Zenteno, el de una reconocida trayectoria como luchador social y de opositor al anterior régimen, también debe asumir su responsabilidad, porque no son pocas las quejas en su contra por mala atención y nulos resultados; que al final le dieron pretexto a Hugo Sánchez con un grupo de productores de San Salvador para llegar a la delegación y al no ser recibidos cometer destrozos en el inmueble.
En este escenario en el fondo lo que algunos actores de Morena buscan es tener un nuevo enemigo en el gobierno del estado, durante los primeros casi tres años, acusaron de toda clase de acciones en su contra al entonces secretario de la Política Pública, Israel Félix Soto, ahora enfilan sus baterías contra Simón Vargas, que también debe reconocer que no fueron apropiados sus comentarios, en una conversación que su interlocutor hizo pública.