Tula de Allende. Una caravana automovilística conformada por militantes y simpatizantes de Morena recorrió las principales calles y avenidas de la demarcación para mostrar su descontento por la imposición del exdiputado local, Ricardo Baptista González en la candidatura para la alcaldía a disputar en las elecciones del próximo 18 de octubre.
La movilización se vio conformada por poco más de 30 autos, quienes partieron desde distintos puntos de la cabecera municipal: carretera Tula – Refinería, bulevar Tula – Iturbe, carretera Tula – San Marcos y carretera Tula – Michimaloya, para encontrarse en la zona centro, donde se detuvieron por unos minutos en la plaza central de la localidad. Recorrieron el primer cuadro de la ciudad.
A la cabeza de la caravana iba un equipo de sonido que consignó mensajes de rechazo a la imposición de Baptista González, a quien tildaron de chapulín, al haber pasado ya por cuatro partidos políticos para finalmente caer al Morena, a quien vino a desgraciar.
La bocina también arengó que Baptista es un personaje repudiado por la ciudadanía tulense, y que no viene a contender sino a perder la contienda intencionalmente por órdenes de sus patrones, con el objetivo de que el PRI conserve el gobierno de la Ciudad de los Atlantes.
Se pronunciaron en contra de los intereses mezquinos de Baptista, quien, dicho sea de paso, está fuertemente ligado a la corrupción de Gerardo Sosa Castelán, quien fue recientemente aprehendido en la Ciudad de México, por el desvío de cientos de millones de pesos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Exigieron la renuncia a la candidatura del también exalcalde de Tula en el periodo 1997-2000, puesto que dijeron que le corresponde a un militante de Morena, quien sí los represente dignamente en la contienda por la alcaldía.
Por Miguel Ángel Martínez