Alberto Witvrun.- Organizaciones que representan a 450 mil hidalguenses que radican en diferentes estados
de la Unión Americana y a sus familias dispersas en más de 50 municipios, acusan no tener
interlocución con el gobierno estatal al nombrar en la Oficina de Atención al Migrante a
Manuel Enrique Aranda Montero quien para alcanzar esa posición se dice migrante y
dirigente de una agrupación de Nevada sin serlo.
Aranda Montero adulteró un registro de la Confederación de Federaciones de
Hidalguenses que sostuvo una reunión en Chicago en 2018, para hacerse pasar como
residente de esta entidad para recibir los beneficios que otorga el gobierno de Illinois,
esto a través de Julio César Cortés, por lo que incurrió en un delito porque no es migrante,
su estatus es de turista, así lo indica su visa afectando la imagen de las organizaciones
formalmente constituidas.
Hizo uso indebido del membrete de la Federación de Nevada, para engañar a autoridades
estatales y atribuirse la representatividad de las comunidades hidalguenses del Medio
Oeste, Nevada, Texas, Nueva York, Florida, California, Georgia y Arizona, que están
integradas en 13 clubes, federaciones y organizaciones, que demandan al gobernador
Julio Menchaca Salazar, nombre en esa posición a una persona con el perfil adecuado.
No hay propuesta particular, demandan en esa área a una persona que conozca a fondo la
problemática del migrante que sea un interlocutor serio del gobierno de Hidalgo con la
comunidad migrante que envió a la entidad en 2021 una suma de alrededor de 2.5
millones de dólares en remesas, importante soporte para la economía de la entidad en
particular para dos regiones.
Aranda Montero, ni se inmuta ante el fuerte cuestionamiento; su respuesta es el viejo
juego del teléfono descompuesto porque la comunicación esta cortada con estas trece
organizaciones cuyos dirigentes se dicen dispuestos a un encuentro abierto con el
gobernador Julio Menchaca Salazar para emprender programas de beneficio a sus
comunidades de origen para contribuir al desarrollo de la entidad con un interlocutor con
autoridad y calidad moral.
