Algo debe suceder esta semana en la madriguera de los Tuzos, aunque sea internamente, pero la realidad es que no pueden seguir corriendo las fechas, sin que no haya un cambio que mejore el panorama del equipo en el Apertura 2019, porque los focos rojos ya están encendidos.
Han transcurrido cuatro jornadas y lastimosamente los pupilos de Martín Palermo han sumado uno de 12 puntos posibles, han marcado seis goles, por 10 en contra, números que los mantienen en el sótano, empatado con Puebla, Toluca y Veracruz.
Todo esto sería normal si se contara con una plantilla modesta, de (medio pelo), pero no, según estadísticas de los analistas, debe estar entre las cinco mejor pagadas, con refuerzos de primer nivel, que no justifican lo hecho hasta el momento.
Los malos resultados que se han dado, no sólo deja mal parado al equipo en su ubicación, sino son puntos ya perdidos, que obviamente no se recuperarán de hoy a mañana, para asistir a la liguilla, como principal objetivo.
Consciente de esta situación, desde hace una semana, el presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez, se mostró triste y preocupado por el rendimiento del equipo, incluso, ofreció disculpas a sus seguidores públicamente durante la entrevista.
El directivo estuvo presente en el partido contra Gallos Blancos, en la Corregidora y durante las tomas, fue palpable su molestia, donde sumó su tercer descalabro, sin que haya una esperanza real que garantice un cambio radical en su mejoría.
El origen del problema se palpa en un mal funcionamiento de grupo del técnico y jugadores, en vestidores, que se deriva en la falta de aplicación o asimilación de un sistema, que no existe, el rendimiento de los refuerzos, porque no puede tardar un jugador más de 15 días en su adaptación en todos los términos.
Estos son temas muy internos, que seguramente saldrán a flote hoy mismo, con la presencia de Jesús Martínez o un representante, con las indicaciones necesarias para tomar las medidas necesarias, porque esto no puede continuar así.
Seguramente, después de esta charla, se espera un cambio drástico e inmediato en el funcionamiento de los Tuzos, con resultados favorables, pues de otra, estamos conscientes que la cuerda de cortará por lo más delgado, en una lógica que nadie desconoce.