Eunice L. Rodríguez.- Debido al aislamiento social, el miedo al contagio y la pérdida de familiares la población más joven en el mundo está padeciendo severos episodios de angustia, de acuerdo a registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo internacional ha alertado sobre las consecuencias emocionales que este sector padecerá en un futuro post-pandemia.
La OMS ha pedido a los gobiernos asumir la responsabilidad colectiva y tomar en serio el bienestar emocional de las personas, ya que de no hacerlo tendrá costos sociales y económicos de largo plazo para la sociedad.
Ya que es la población más joven la que está en mayor contacto con información a través de las redes sociales y pasan más tiempo sumergidos en actividades digitales, son quienes manifiestan abiertamente los estragos psicológicos que el encierro les causa.
Bajo este contexto la OMS augura que, en los siguientes años, una vez vencida la reclusión por el Covid-19, la vida de estos jóvenes podría tener repercusiones en su salud mental, razón por la cual debe priorizarse la atención psicológica dentro de los servicios de salud.
