Hidalgo se prepara para un 2026 decisivo en las luchas asociadas, con énfasis en consolidar talentos y fortalecer la estructura deportiva en toda la entidad. La meta es clara: ofrecer a los jóvenes oportunidades reales de competir, crecer y representar al estado en torneos nacionales e internacionales.
Óscar Planas, entrenador de luchas asociadas en Hidalgo, reconoció que el camino no está exento de retos. “Para este 2026 la lucha va a seguir aportando. Hay que trabajar con lo que tenemos y con lo que tenemos vamos a seguir teniendo resultados”, señaló.
La prioridad, explica, es fortalecer las escuelas existentes, capacitar a los entrenadores locales y garantizar que los atletas se midan con rivales que los impulsen a mejorar.
Actualmente, gran parte de la preparación de alto rendimiento se concentra en la capital hidalguense, lo que limita la participación en otros municipios. Planas aseguró que para que la lucha asociada crezca es fundamental descentralizar la práctica e integrar más entrenadores en distintas localidades, asegurando continuidad y calidad en la formación.
El desarrollo de talento no solo depende de la técnica, sino de disciplina, constancia y mentalidad ganadora. Casos como el de Zeltzin, quien busca regresar a la élite tras una lesión, muestran la importancia de la resiliencia y la preparación estratégica.
De cara a 2026, Hidalgo proyecta generar competencias de nivel, ampliar la red de entrenadores y consolidar la formación de atletas capaces de competir en torneos panamericanos y clasificatorios. Con estos pasos, la lucha asociada busca mantener a Hidalgo como un referente nacional, mientras las nuevas generaciones adquieren experiencia, disciplina y la posibilidad de dejar huella en la selección mexicana.
Con trabajo constante y planificación estratégica, Óscar Planas y la lucha hidalguense buscan que el próximo año sea un punto de inflexión en el deporte estatal.
