Alberto Witvrun.-Desde hace más de 37 años he seguido mediante el trabajo reporteril los procesos de transformación de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) durante esos periodos laboré en El Sol de Hidalgo, El Sol de Tulancingo, La Opinión, El Satélite, Nuevo Día, Noticieros de Radio y Televisión de Hidalgo, El Financiero y Grupo Editorial Vía Libre, periodo en el que se me ha considerado crítico e incluso enemigo del grupo dominante desde marzo de 1982.
A partir de su llegada a la presidencia de la desaparecida Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) y su posterior postulación como candidato a diputado local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se convirtió en un personaje noticioso, más cuando en 1980 el gobernador Jorge Rojo Lugo le entregó el sindicato burócrata y luego porque se apodera de la UAEH llevando a la rectoría a Juan Alberto Flores Álvarez.
La constitución del Grupo Universidad con sus claros y oscuros siempre han sido temas que abordo e incluso hasta llegar a ser testigo de descargo en la demanda que Gerardo Sosa Castelán llevó a cabo en contra del autor del libro La Sosa Nostra, (donde aparece un artículo mío) Alfredo Rivera Flores y el autor del prólogo el periodista +Miguel Ángel Granados Chapa.
Pocos, tal vez muy pocos saben, que la relación estrictamente personal entre el autor de esta columna y Gerardo Sosa Castelán, es cordial y respetuosa; no solo una vez, varias, no podría contabilizarlas hemos conversado, discutido diversos temas, claro siempre la universidad y su autonomía ocupan el primer lugar, lo que para algunos pudiera considerarse incomprensible.
Pero esta posibilidad se ha dado con base en reglas claras no escritas: publicó y publicaré siempre temas relacionados con su vida pública y actuar político, porque sigue siendo un personaje noticioso que incide en la vida de Hidalgo, pero jamás invadiendo el ámbito privado, hoy Gerardo Sosa Castelán enfrenta una situación que a nadie se le desea, y es fundamental que este acontecimiento lo esclarezca la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), por ello vaya mi solidaridad ante este artero crimen.