Guillermo Bello.- Explosión de Tlahuelilpan no sirvió como ejemplo para la población, pues existen personas de diversas comunidades que continúan involucrándose en el robo del combustible por el recurso que reciben del crimen organizado, informó Julio Ramón Menchaca Salazar.
A cinco años de la explosión de una toma clandestina de hidrocarburo, ubicada en el municipio de Tlahuelilpan que dejó 137 muertos, el mandatario estatal destacó que el robo de combustible no solo lastima el patrimonio de los mexicanos, sino que es una acción delictiva peligrosa.
Señaló que, si bien fue terrible la muerte de más de un centenar de personas, lo que hacían no era una gracia, y aunque entiende la necesidad de la población cuando se arriesga con temeridad, son acciones que conllevan a situaciones trágicas.
El gobernador del estado refirió que el robo de combustible ha cobrado una gran cantidad de vidas, pues además de la tragedia de Tlahuelilpan se han registrado accidentes de quienes transportan los bidones de combustible, o que tan solo por la fricción se generan incendios.
Afirmó que, durante su administración, lejos de facilitar el robo de combustible, se combate esta actividad ilícita, y prueba de ello, señaló, es el decomiso de más de dos millones 500 mil litros de “huachicol” además de vehículos y pipas.
Finalmente, Menchaca Salazar refirió que, si bien existe un compromiso por parte del gobierno federal para atender a las familias de las víctimas, todavía existen varios pendientes respecto a la explosión ocurrida en 2019.
