Alberto Witvrun.-El encuentro de los 23 presidentes municipales y dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el gobernador Omar Fayad Meneses, establece claramente que el otrora instituto político hegemónico se prepara para enfrentar la más dura de sus batallas porque busca recuperar ayuntamientos estratégicos en las elecciones municipales del próximo año.
En ese sentido fue el discurso del gobernador Omar Fayad Meneses, al recomendarles gobernar sin distingos partidistas, porque ello genera credibilidad y aumenta el número de simpatizantes, más si los resultados son positivos, algo en lo que tiene que “apretar” la dirigencia estatal, aunque existen como en todo, presidentes municipales que mucho tienen que corregir en los siguientes meses.
Paralelamente el PRI prepara una estrategia para intentar recuperar municipios como la capital y otros relevantes como Pachuca, Mineral de la Reforma, Actopan, Ixmiquilpan, Huejutla de Reyes, Apan y retener Tulancingo, Tula de Allende, Tepeapulco y Tizayuca, lo que no será nada fácil porque en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tienen la certeza que la sinergia del triunfo de 2018 les alcanzará para volver a arrasar.
Las condiciones de una elección a otra son regularmente distintas, y los excesos de confianza sumados a la fracturas y falta de dirigencia y liderazgos reales en Morena, pueden llevar a sorpresas, porque en el procesos electoral que viene, jugarán un papel determinante los candidatos que postulen los partidos, que tendrán que ser perfiles ganadores para que aporten votos.
Por lo pronto en el PRI el trabajo ya inició, porque las próximas elecciones serán altamente competitivas entre las que se consideran hoy las principales fuerzas: Morena y PRI, con ingredientes como la participación de nuevos partidos que tendrán un papel interesante porque pueden ser factores en muchos municipios para inclinar la balanza a favor de alguno de los principales actores.