Alberto Witvrun.- Sin pudor alguno el vocero petista del Clan Sosa Castelán, anunció que la franquicia partidista acudirá a recabar las firmas suficientes para que se aplique la consulta de
Revocación de Mandato al gobernador Julio Menchaca Salazar, solicitud que debe ingresar
al Instituto Nacional Electoral (INE) en los siguientes tres meses al 5 de septiembre de
2025 que se tendrá que respaldar con 236 mil firmas ciudadanas y reuniones en 43 de los
84 municipios de Hidalgo.
No lo dijo el flamante diputado federal Javier Vázquez Calixto, pero para hacer realidad la
intención del jefe Gerardo, tendrán que acudir a alianzas algunas perversas para conseguir
el objetivo porque no les alcanza con sus estructuras, la burocrática de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y aún así será complicado que reúnan los
requisitos que establece la legislación aprobada en la 65 Legislatura a iniciativa de
Menchaca Salazar.
El fondo de esta decisión tras serle revocado el sobreseimiento del proceso que lo regreso
a prisión domiciliaria y a la posibilidad de una sentencia condenatoria por operaciones con
recursos de procedencia ilícita por 58 millones de pesos y delincuencia organizada, es
politizar el tema e intentar utilizarlo como moneda de cambio, mientras mediáticamente
insisten en el trasfondo político.
En el escenario que dibujaron en su Cuarto se Guerra, estimaron que, de conseguirse la
Revocación de Mandato, el objetivo es que para aplicarse se requiere la participación de
más del 40 por ciento de la lista nominal del padrón electoral que es 2 millones 427 mil
784 ciudadanos, prácticamente imposible, además de que se tendría que considerar que
otros partidos y que fuerzas o grupos políticos aceptarán ir con el clan.
Por lo pronto presumen de oposición y de ser perseguidos políticos, así como de haber
ganado catorce ayuntamientos, dos diputaciones locales de representación proporcional y
sumar 203 mil votos; aunque no dicen que por lo menos 8 gobiernos municipales están
alineados al gobierno estatal y sólo una diputación obedece directamente a sus intereses,
por tanto, su fuerza y capacidad de movilidad esta disminuida.
En todo esto, el ingrediente personal es que Gerardo S. C., no olvida que quien puso punto
final a sus aspiraciones de gobernar Hidalgo, fue Julio Menchaca, quien rechazó en
diciembre de 2017 ceder su candidatura al Senado de la República al jeje del Clan Sosa
Castelán que ofreció a cambio a la entonces dirigencia morenista “lana y estructura”. En
suma ante la embestida universitaria se puede pronosticar que no habrá Revocación.
