Erick Morales. Mineral del Chico.- El 6 de julio de 1982, el Parque Nacional El Chico fue declarado Área Natural Protegida; cuatro décadas después, sigue como uno de los principales pulmones de Hidalgo y refugio de una biodiversidad única en el país.
Con más de 2 mil 700 hectáreas de pinos, encinos y oyameles, El Chico no solo conserva especies en peligro, como la salamandra de montaña y el halcón peregrino, también mantiene vivas tradiciones, rutas ecoturísticas y una conexión vital entre la gente y la naturaleza.
Fue protegido por primera vez en 1898 como “Monte Vedado”, convirtiéndolo en uno de los antecedentes más antiguos en conservación ambiental en el país.
Hoy, los visitantes llegan para recorrer senderos, escalar peñas o simplemente respirar aire fresco, y detrás de su belleza natural hay un trabajo constante de conservación encabezado por Semarnath en coordinación con Conanp, para que este ecosistema siga de pie frente al cambio climático y la presión urbana.
Autoridades ambientales han emprendido acciones para mitigar los daños provocados por el gusano descortezador, plaga que hasta mayo pasado había afectado de 519 hectáreas del Parque Nacional El Chico, y aunque el saneamiento alcanza poco más del 27 por ciento, las autoridades mantienen el llamado a la población para respetar las zonas cerradas por esta disposición y evitar prácticas que dañan el ecosistema, como encender fogatas.