Alberto Witvrun.- La creciente posibilidad de que los hermanos Jorge y José Antonio Rojo García de Alba emigren del Partido Revolucionario Institucional (PRI) encendió las luces rojas en el Cubo
de Colosio, donde su presidente desesperado niega las versiones periodísticas que indican
negociaciones avanzadas a nivel central con Movimiento Ciudadano (MC) lo que sería un
fuerte golpe a lo que le quedan de posibilidades al tricolor de recuperar fuerza.
Para el círculo de los herederos del Grupo Huichapan que dominó la escena política de
Hidalgo de 1936 al 2005, quedarse sería un suicidio y no es que se quieran ir, tienen que
irse para conservar el legado político que generaron Javier Rojo Gómez y José Lugo
Guerrero, porque en el PRI dominado por el grupo de Carolina Viggiano Austria no tiene
cabida, nadie que le haga contrapeso.
Mientras en MC existen actores nada conformes con el manejo de su dirigencia actual y
resulta atractivo el capital político de 130 mil votos que registró en las urnas en las
elecciones de 2024, que se reforzaría con la llegada de ambos personajes que además
saben hacer política y operarían para alcanzar un alto nivel competitivo en las elecciones
federales intermedias y renovación de ayuntamientos y diputados locales.
El presidente priista, muestra desesperación, apenas tiene un reportero enfrente insiste
en que no hay desbandada y que, de los Rojo García de Alba, el menor le dijo que
permanece en el PRI, lo mismo que el ex gobernador Francisco Olvera Ruiz, pero sea a MC
o en otra opción la salida parece inminente, lo que prolongaría la caída que observa el
priismo desde 2022 en Hidalgo.
De confirmarse en las siguientes semanas esta versión el panorama político de Hidalgo,
cambiaría porque MC disputaría posiciones a otros partidos políticos en los siguientes
años y se animarían los próximos procesos electorales.
