Erick Morales.- Durante la construcción de la autopista Huasca–Real del Monte, el primer Pueblo Mágico de México experimentó una fuerte caída en su actividad turística, explicó Rodrigo Fragoso Marroquín, director de Turismo en Huasca de Ocampo quien aseguró que, si bien el nuevo tramo carretero traerá beneficios a largo plazo, su edificación impactó severamente a la economía local.
«El proyecto nos afectó mucho. En ese tiempo, ni siquiera en fines de semanas largos alcanzábamos los 10 mil visitantes», declaró en entrevista. La obra, que comprende 9.8 kilómetros e incluye el Túnel del Mineral de 208 metros con una salida de cuatro carriles hacia Pachuca, limitó el flujo de visitantes y generó una “depresión no solo económica, sino también anímica al interior del municipio”.
Sin embargo, Fragoso destacó que, tras la inauguración de la autopista, Huasca ha comenzado una recuperación notable. El pasado fin de semana, del 10 al 11 de mayo, sin ser puente oficial ni suspensión de labores, se contabilizó la llegada de 20 mil personas entre turistas y visitantes. «Estamos al doble de lo que teníamos antes de que se abriera la autopista. Y si lo comparamos con el periodo anterior al proyecto, el crecimiento es de entre 50 y 100 por ciento», afirmó.
La derrama económica estimada para ese fin de semana ronda los 20 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Dirección de Turismo. Frente a estas cifras, Fragoso subrayó que “ser el primer Pueblo Mágico no es un privilegio, es una responsabilidad”.
Finalmente, anunció que buscan ampliar la agenda turística más allá de los fines de semana. “Queremos que Huasca tenga visitantes también entre semana; trabajamos en nuevas actividades que mantengan el flujo turístico constante”, concluyó.