Alberto Witvrun.- Como en La Rebelión de los Colgados de Bruno Traven que en 1954 fue llevada al cine donde se plantea la estratificación social y el mal trato a los menos favorecidos por los más poderosos, que como castigo por desobedecer órdenes los colgaban, hasta que se rebelan y terminan con sus explotadores, realidad desagradable pero que se hace presente en el manejo político de la 66 Legislatura al Congreso de Hidalgo, donde el botón de muestra es la Comisión de Legislación y Puntos Constitucional que preside la diputada morenista Lizbeth Iraís Ordaz Islas.
En los cuatro meses de trabajo de comisiones cinco de la legislatura, el reducido grupo que preside las estratégicas tratan a sus pares sean o no de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como subordinados o empleados, lo que hizo junto con la extraña contratación de “asesores” como la del ex dirigente panista Cornelio García Villanueva crece el malestar de Tirios y Troyanos y no tarda en reflejarse en las sesiones plenarias y poner en duda el liderazgo cameral de Andrés Velázquez Vázquez.
Las practicas autoritarias que acusan son convocatorias a sesiones extraordinarias sin anticipación y ordenes en el sentido que debe ir la votación, sin importar la importancia de la propuesta, simplemente prevalece la imposición, por ello diputados morenistas y opositores en las últimas sesiones votaron en contra de las “ordenes” de Ordaz Islas.
Para los legisladores se carece en comisiones de un trabajo técnico que evalúe proyectos para una discusión profesional que conduzca a la aprobación de marcos legales en beneficio de la población, poque la carencia de ello provocó la ruptura morenista en Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, que no es la excepción, esto se repite en otras.
Así se evidenció con una propuesta de la panista Claudia Lilia Luna, que recibió una decena de votos para que no se desechara y solo el de la presidenta de la comisión, para desecharla, en abierto enfrentamiento con sus correligionarios, que pueden terminar colgando políticamente su Lizbeth Iraís Ordaz.