Manuel Castellanos. Ciudad de México. – En la firma del Acuerdo por el Derecho al Agua y la Sustentabilidad se confirmó la importancia de avanzar en el saneamiento de los ríos Tula, Lerma y Atoyac, en lo que participarán 12 entidades y más de 100 municipios.
Acto protocolario que encabezó la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, a fin de reconocer a este recurso como bien nacional y garantizar el abasto a la población, al que acudió el gobernador Julio Menchaca Salazar.
“Estamos trabajando de la mano del gobierno federal para eliminar fuentes de contaminación en el río Tula, para recuperar este espacio, regular la descarga de aguas residuales, proteger el medio ambiente y la salud de miles de personas”, resaltó el mandatario hidalguense.
La presidenta, Claudia Sheinbaum, explicó que el acuerdo contempla poner orden a las concesiones, utilizar de manera eficiente el agua dulce destinada al riego, tratar el agua residual y elaborar planes estatales y de infraestructura hídrica a lo largo de todo el territorio.
“Este es un programa integral que permitirá, a largo plazo, contar con una visión sustentable y desarrollo equitativo; se trata de un programa con justicia”, manifestó Sheinbaum Pardo.
Como primer paso, unidades de riego y el sector industrial devolvieron más de 2 mil 500 millones de metros cúbicos de agua que tienen concesionados, para que sean destinados a consumo humano, en zonas de mayor estrés hídrico; además, empresas devolverán 126 millones de metros cúbicos de agua e invertirán más de 21 mil millones de pesos para eficientar los procesos de tratamiento de agua.
La secretaria de Medio Ambiente Alicia Bárcena Ibarra, expuso que el acuerdo busca superar la visión extractivista y se contempla el saneamiento de los tres ríos y se harán trabajos de reforestación, restauración de suelo y recuperación de humedales.
Finalmente, Efraín Morales López, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), recordó que la indicación de la presidenta es establecer un cambio de paradigma en materia hídrica, para garantizar el abasto, tanto en cantidad como en calidad del agua, asegurar la sustentabilidad y fomentar el uso responsable, a fin de avanzar hacia la seguridad alimentaria.