Alberto Witvrun.-La absolución de Fernando Ríos Maqueda que permaneció 13 meses preso inculpado del homicidio de Gerardo Sosa Cravioto, abre otro capítulo que no nuevo en el atentado que costó una vida joven, que es un reto institucional para el procurador Alejandro Habib Nicolás porque el Ministerio Público y la Policía de Investigación tendrán que seguir otras líneas para esclarecer este crimen.
El fallo del juez exhibe que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) estuvo actuando con objetivos políticos, al intentar ofrecer un culpable a como diera lugar y, encontraron en Ríos Maqueda el chivo expiatorio para dar una respuesta a la demanda de justicia de la familia del joven Sosa Cravioto, sin creer que pudiera registrarse presión social y una buena defensa.
Armar el caso les llevó un año y los policías encargados del caso, deben una explicación y la PGJEH anunciar que sigue, porque el asesino de Gerardo Sosa Cravioto, sigue libre y, como cualquier otro homicidio debe esclarecerse, aunque en este hay implicaciones políticas porque la víctima es hijo de un personaje de la vida política como el ex rector y ex presidente del Patronato de la UAEH Gerardo Sosa Castelán.
Un especialista en seguridad con experiencia policiaca consultado, considera que debieron seguirse varias líneas de investigación, no solo una por las características del ataque del que no se conocen pormenores, pero por lo poco que trascendió públicamente debieron tomarse en cuenta otras posibilidades no solo la que llevó a exhibir la incapacidad investigadora de la PGJEH.
Será pues interesante conocer cuáles serán las líneas que seguirá la PGJEH, porque la familia merece conocer quien fue el homicida y que este reciba como en cualquier otro caso el castigo que establecen las leyes conforme a Derecho, no solo para dar una respuesta y evitar presiones políticas, mientras la defensa de Fernando Ríos Maqueda estudia demandar a la PGJEH, por el daño moral y económico que le causaron.