Alberto Witvrun.-El anuncio de Alejandro Moreno Cárdenas de que las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) votarán en contra de la Reforma Eléctrica lejos de preocupar quita un peso de encima al presidente Andres Manuel López Obrador.
Habrá quien crea lo contrario pero la reforma de ser aprobada traería graves problemas al gobierno mexicano porque los expertos sostienen que pone en riesgo el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.
John Kerry en responsable de tratar el Cambio Climático, no vino a entrevistarse con el mandatario mexicano para felicitarlo, trajo las inquietudes de los diferentes sectores estadounidenses.
La Casa Blanca, tiene en su agenda prioritaria el tema energético; congresistas y empresarios ha externado su preocupación por la reforma del presidente López Obrador.
Quien insiste en su aprobación incluso se habló de negociar triunfos electorales de la oposición a cambio de los votos suficientes para que la iniciativa sea aprobada.
Hidalgo era decían una ppsible moneda de cambio, pero el anuncio es una señala de que no será así, son embargo la duda queda porque de no ser aprobada la reforma, el mandatario puede culpar a la oposición.
Al mismo tiempo quedaría resuelto un factible conflicto con Estados Unidos por este delicado tema que podría representar demandas internacionales y represalias comerciales contra México.
Aunque no se quiera ver así, la negativa opositora a aprobar la ley la viene al presidente López Obrador «como anillo al dedo» culpa a la oposición y evita sanciones comerciales de Estados Unidos y se disipan sospechas sobre negociaciones en lo semi oscurito.
