Alberto Witvrun.-En la pausa electoral los ajustes de las experiencias recogidas en la precampaña se hacen necesarios para ingresar a la batalla directa en las mejores condiciones, lo que requiere cohesión y acuerdos primero con las expresiones internas y luego con grupos externos que permitan consolidar el trabajo en torno al candidato en el caso de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Julio Menchaca Salazar.
El equipo que coordina la campaña del senador con licencia, no es la excepción y hay personajes que no ayudan, deterioran el trabajo, provocan división, malestar e incluso fugas de grupos y personas que terminan apoyando al bando contrario como sucedió con un grupo de jóvenes universitarios que fueron marginados y minimizados nada menos que por el ex guadarramista y diputado local Napoleón González Pérez.
Descendiente directo de la caciquil familia que dominó al más puro viejo estilo post revolucionario Huazalingo y parte de la sierra, Napoleón González, impone coordinadores, margina a morenistas con presencia regional por personajes mal vistos como sucede con el ex presidente municipal de Tezontepec de Aldama; ex presidente estatal del Sol Azteca y ex diputado local Pedro Porras Pérez, rechazado por el morenismo de la Región Tula.
Así mientras su hermano mayor Teódulo González Pérez, busca acuerdos y amarres con personajes y grupos externos; Napoleón genera huecos y problemas al candidato, sin pedir opinión de la coordinación general, pero ambos aseguran que son artífices de la exitosa campaña, aunque despiden un fuerte olor a azufre, lo que juega en contra de lo que deberían ser sus objetivos centrales.
Malestar que invade incluso a la bancada en el Congreso local, donde no quieren trato alguno con Napoleón; mientras esto sucede en el equipo de Julio Menchaca, sus adversarios realizaron cambios en las dirigencias de sus organizaciones para fortalecer a su candidata Carolina Viggiano Austria, con movimientos precisos, que se tienen que abordar con mayor calma.