Alberto Witvrun.-Mientras en el país se recordaba el 49 aniversario del halconazo de 1971, el 10 de junio de 2020 Alberto Anaya Rodríguez cerraba el trato con Gerardo S. C. en el edificio central de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) para adquirir la franquicia para Hidalgo del Partido del Trabajo (PT) que fue sellado con vinos y generosas viandas en una cena en el restaurante Tiro Girault del Club Universitario de Tenis en Loreto.
Ante las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se analizó la posibilidad de que las tres diputadas federales de Clan Universitario dejarán la bancada morenista en San Lázaro y engrosaran la petista y que Osiris Leines Medécigo asumiera de la dirigencia estatal del PT, lo que no se concretó por la detención en agosto del ex rector acusado por peculado, defraudación fiscal por 58 millones de pesos y delincuencia organizada.
Leines Medécigo, tenía lista su renuncia como funcionario de la UAEH, incluso emprendió conversaciones con algunos actores del PT, pero todo se frenó por la situación legal del jefe político, que teniendo como operador a su hermano Damián Sosa Castelán recuperó parte de los acuerdos con Alberto Anaya, que además de las candidatura en Pachuca y Villas del Álamo, está última para Osiris Leines.
Estos, ahora incluyen la incorporación de su sobrino Gerardo Sosa Martínez, hijo de Agustín Sosa Castelán, secretario general de la UAEH en la lista de candidatos de representación proporcional de la V Circunscripción en una posición en la que pudiera llegar por esa vía a una diputación federal, mientras los militantes del PT que han sufrido durante años para mantener con vida a este partido quedaron desplazados como simples espectadores.
De esta manera el Clan Universitario prepara un nuevo salto a su quinto partido si en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) las cosas se complican aún más y no alcanzan un acuerdo político para lograr la liberación de Gerardo S. C. y el descongelamiento de los 151 millones de dólares en seis cuentas a nombre de la UAEH, pero si pueden mantenerse en ambos institutos lo harán, para estar en condiciones de negociar su apoyo si logran ganar sus candidatos colocados en Morena y el PT, lo que por cierto no se ve fácil.