Alberto Witvrun.-En la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) se sigue pidiendo “cuotas voluntarias” para apoyar al ex rector y ex presidente del Patronato Universitario Gerardo S. C. que enfrenta un proceso penal por defraudación fiscal, peculado y delincuencia organizada, el argumento es que no tiene recursos para pagar a los abogados que lo defienden.
Lo que resulta inverosímil si se considera que tiene propiedades como un rancho, un hotel y una embotelladora de refrescos, sin considerar los negocios por los que evadió 58 millones de pesos, pero además debe recibir su pensión como ex rector y por si no fuera suficiente quien fuera secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Hidalgo (SUTSPEH) es jubilado del Poder Ejecutivo.
De acuerdo a su expediente Gerardo S. C. se jubiló en 1991, desde entonces no cobró su pensión ni sus vales de despensa, lo cual puede solicitar, aunque nunca trabajo para el gobierno estatal porque el gobernador Jorge Rojo Lugo en su último año creó el sindicato e impuso a Gerardo como secretario general para dejarle una cuña política a su sucesor Guillermo Rossell de la Lama.
La realidad de las cuotas voluntarias, es mantener como “líder moral” a Gerardo S. C. y victimizarlo ante la comunidad universitaria y hacer sentir que, eso es cierto, el sigue tomando las decisiones y académico o trabajador que no lo apoye, simplemente perderá el empleo con los métodos aplicados por él en estos casos en la UAEH, sin liquidación o jubilación.
Todo en espera de saber si la justicia federal concede el amparo al secretario general de la UAEH Agustín Sosa Castelán y si Morena vuelve a concederles varias candidaturas a diputados federales y locales, porque eso contribuiría a mantener canales de diálogo, para aliviar el proceso en contra de su jefe.