Alberto Witvrun.-Polémico, controvertido, operador hábil y efectivo para muchos, para otros un vivales, lo cierto es que el poblano Miguel Ángel Labastida Carballeda, dejo huella en el panismo de Hidalgo a partir de su aparición en la campaña electoral para diputado local de José Antonio Tellería Beltrán en 1999, que fue la primera de dos consecutivas que ganó el malogrado empresario que meses después fuera el primer presidente municipal opositor del municipio capital de Hidalgo.
Los resultados obtenidos lo llevan a relevar en la delegación a Eduardo Hernández Tovar y con el respaldo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) impulsa la campaña para presidente municipal de Pachuca del joven empresario que asume un liderazgo natural en el panismo hidalguense que empieza a construir una estructura y se convirtió en una amenaza para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) camino a las elecciones del 2005, truncado por una enfermedad que más tarde le costó la vida.
En ese acompañamiento, surgió el proyecto de crear el Comité Directivo Estatal (CDE) para darle mayor seriedad al PAN, los trabajos los condujo Labastida Carballeda, surgiendo como la primera presidenta Marisol Vargas Bárcena y como secretario general Guillermo Galland, dos cuadros jóvenes, de quienes se esperaba más, pero al perderse el liderazgo de José Antonio Tellería, les quedó grande el compromiso y se han ido diluyendo y obteniendo beneficios personales.
Más adelante Labastida Carballeda fue propuesto como delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) pero el gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto, lo veto y el gobierno foxista lo abandonó a su suerte, años después se sumó al proyecto del Partido Encuentro Social (PES), al que dejó tiempo después para regresar a su natal Puebla y convertirse en un duro crítico de Rafael Moreno Valle.
Al inicio de la semana, Miguel Ángel Labastida falleció víctima de una enfermedad, solo se registraron algunas manifestaciones aisladas, pero ninguna de los que fueron beneficiados directamente con su operación política, menos de la dirigencia estatal, así la memoria panista en Hidalgo.