Alberto Witvrun.-Pugnas de pandillas, malos gobiernos y vendettas personales hunden en la peor de sus crisis al Partido Acción Nacional (PAN) que hace dos décadas amenazó con desplazar al Revolucionario Institucional (PRI) con el movimiento encabezado por José Antonio Tellería Beltrán que sumó dos victorias electorales consecutivas en la capital, que lo llevó a tener un liderazgo y a formar cuadros.
La consolidación de la pandilla de Asael Hernández Cerón que desplazó a la del ahora morenista Alejandro Moreno Abud, terminó de fracturar al panismo hidalguense al mantener pugnas que llegaron al terreno personal con Daniel Ludlow Kuri, Alfredo Moctezuma Aranda y ahora con su ex aliado Jovani Miguel León Cruz y un distanciamiento con el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) Cornelio García Villanueva, a quien acusa de manipular la elección para consejeros para enviarlo al tercer lugar.
A través de los regidores de su grupo, le complica la vida a la presidenta municipal de Pachuca, que ha realizado un mal gobierno que supera al de su antecesor y abrió un nuevo frente con la diputada local Arely Maya Monzalvo a quien acusa de “entregarse” en el Congreso a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por consecuencia se enfrenta al esposo de la legisladora el alcalde de Mineral de la Reforma Raúl Camacho Baños, también de pésima administración.
Y cualquier pretexto es bueno para las venganzas, la pandilla asaelista, quiere expulsar a Maya Monzalvo, por no someterse a sus intereses y a Moctezuma Aranda, porque fue a saludar al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, así que no le basta con tener el control del partido a través del Consejo Político Estatal, quiere implantar un pequeño feudo donde solo se haga su voluntad para no tener obstáculos dentro de tres años para postularse candidato a gobernador aunque sea con la migajas que queden del PAN.