Alberto Witvrun.-Omar Fayad Meneses poco se dice, pero resolvió atinadamente la crisis que enfrentó en su gabinete con la renuncia hace dos meses de Israel Félix Soto quien en la campaña electoral fue su principal operador y se convirtió en una pieza fundamental en el engranaje de su gobierno, porque aún no se sabe si hubo distanciamiento y si este se resolvió en la reunión de cumpleaños de quién era calificado el “Delfín” del gobernador.
Sobre lo sucedido y su origen entre ambos personajes hay por lo menos tres versiones, pero solo ellos y un cerrado círculo conocen la realidad, como sea, nadie veía quien podía cubrir espacio y menos había volteado a ver al joven economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) originario de Ixmiquilpan que desde Septiembre de 2016 se encargó de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).
Con dos maestrías y un par de cargos en la administración pública entre ellos la de jefe de la Unidad de Planeación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ofreció buenos resultados en esa responsabilidad consiguiendo el arribo de inversiones privadas que convirtieron a Hidalgo en un destino preferente en el centro del país para los capitales nacionales y extranjeros.
Ser el elegido para ocupar la Secretaría Ejecutiva de la Política Pública, no estaba en sus planes, porque nadie esperaba que Israel Félix Soto, dejara el gabinete para emprender un proyecto propio, pero el gobernador sin precipitaciones decidió seguirle apostando a los jóvenes y a seguir jugando con su equipo; ahora el reto para Romo Cruz, no es fácil, porque primero ha tenido que aprender a lidiar con la “viudas” de su antecesor.
Su perfil es totalmente diferente al de Israel Félix, no por eso esa área deja de ser fundamental para el gobierno de Omar Fayad, por más que hoy buena parte de lo político recae en el secretario de Gobierno Simón Vargas Aguilar y en el propio mandatario; pero Romo Cruz, debe aprender y rápido, para mantener a esta como la secretaría estratégica no sólo en la planeación también en lo político.