Luego de que el número de fallecidos por la explosión de un ducto de Pemex en el municipio de Tlahuelilpan, ascendiera hasta 91 personas, la Comisión de Derechos Humanos (CNDH), expresó sus condolencias a los familiares afectados, así como su apoyo a quienes se encuentran lesionados en los diferentes hospitales, a través de un comunicado de prensa publicado en su página oficial.
De acuerdo al escrito publicado por la CNDH, lo ocurrido aún no se encuentra catalogado como responsabilidad del Gobierno federal en su intento por erradicar la sustracción ilegal de combustible en los ductos de PEMEX, no obstante el organismo, inicio de oficio un expediente de queja para investigar las posibles omisiones en las que pudieron haber incurrido servidores públicos, federales, locales y municipales, al momento de controlar la fuga y alertar a la población.
Asimismo, la Comisión Nacional notificó que envió a parte de su personal al lugar de los hechos, para realizar las gestiones adecuadas así como el acompañamiento en el traslado de las personas heridas a los nosocomios, además ha brindado asesoría a los familiares sobre la entrega de los cuerpos y ha proporcionado asistencia psicología para quien así lo requería.
En este sentido, el órgano defensor de los derechos humanos, ha visitado los 13 hospitales en donde se encuentran las personas heridas, ubicados en Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México, con el objetivo de mantener reuniones con el personal directivo y médico, los cuales brindan atención a los lesionados y mantienen informados a sus familiares respecto a su salud.
Finalmente, la CNDH confirmó su presencia con personal en carácter de observadores dentro del lugar donde ocurrieron los hechos, denominada “zona cero”, con el afán de estar al pendiente de la evolución de los acontecimientos para poder emitir su pronunciamiento conforme al derecho marcado.
Por Itzell Molina