Alberto Witvrun.-El otrora tranquilo municipio de Zempoala que ha visto alterada su seguridad en el último año, se encuentra conmocionado por el violento asalto que un grupo de cinco delincuentes cometió en el auditorio municipal que deja un saldo rojo; que muestra como la incompetencia de dos autoridades se puede conjuntar en perjuicio de la población, en este caso de más de 200 adultos mayores que acudían a recibir el apoyo del programa 60 y Más.
En la anterior entrega mencioné que este municipio tiene a partir de la llegada de Héctor Meneses Arrieta a la presidencia municipal serios problemas en materia de seguridad que se reflejan en el incremento de la violencia común, tal incompetencia se muestra al enviar a solo dos agentes de la policía municipal a reguardar la entrega de recursos a los adultos mayores.
Mientras que la Secretaría del Bienestar en Hidalgo a cargo de Abraham Mendoza Zenteno, cambio el método para la entrega de este apoyo que es de 2 mil 250 pesos bimestrales y se conoció que en esta ocasión se entregarían según el beneficiario dos o tres bimestres por lo que la cifra en efectivo rebasaba el millón de pesos, lo que resulta una acción irresponsable por parte de los responsables del programa, que hicieron público el aviso, lo que seguro alertó y alentó a los asaltantes.
No solo, antes el recurso se entregaba en oficinas de Telecom y en las poblaciones donde no se contaba con instalaciones, la empresa de traslado de valores Cometra, se encargaba de la entrega con apoyo de las policías municipal y estatal, para inhibir un atentado como el sucedido la mañana de este jueves en el auditorio municipal de Zempoala, donde puso en peligro la integridad de más de 200 personas.
Todo porque existe la urgencia electoralista de los funcionarios federales de enviarle el mensaje a la población que el dinero se entrega directamente para evitar desvíos o corrupción, cuando el trasfondo es la compra subliminal del voto para Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) incurriendo en lo mismo de lo que se acusaba al anterior régimen de políticas clientelares, sin adoptar las medidas de seguridad correspondiente, con la combinación de ineptitud e ineficacia de dos instancias gubernamentales.