Miguel Á. Martínez. Tlaxcoapan. En una visita relámpago a la comunidad de Doxey, el pasado sábado, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), puso en marcha en los terrenos de la fallida refinería Bicentenario la construcción del nuevo hospital de zona número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) antiguamente asentado en el centro de Tula.
Cabe resaltar que el viejo inmueble -en que fallecieron 17 pacientes internos en el área Covid-19- está ubicado sobre la calzada Melchor Ocampo, se vio afectado por las inundaciones del pasado septiembre, y que, por ello, fue necesario trasladar su nueva sede a zona “segura”, libre de anegaciones.
En un principio se buscó opciones de terrenos en la Ciudad de los Atlantes, sin embargo, al no haber factibilidad, ni contar con donaciones, el pasado 3 de febrero, el Ejecutivo federal determinó que se edificara en el polígono del trunco tren de refinamiento.
De acuerdo con López Obrador, y el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, el nuevo hospital estará listo para ser inaugurado el 21 de marzo del año próximo, ocupará una superficie de 17 hectáreas y tendrá un costo de 2056 millones de pesos, entre construcción y equipamiento.
Cabe resaltar que la ubicación del nuevo centro médico contrapone opiniones entre la ciudadanía, mientras que vecinos de Tlaxcoapan, lo ven como una oportunidad de desarrollo para la región, en Tula se encuentran descontentos porque el IMSS les quitó un hospital que les correspondía, además se encuentran inconformes por la lejanía que tendrá el sanatorio.