Alberto Witvrun.-En los próximos días el peligro de una nueva inundación en las riberas del río Tula se volverá tema central no solo entre los habitantes de esa región impactada en los primeros días de septiembre de 2021, porque un grupo de ingenieros en breve presentarán un estudio para demostrar que redireccionar el cauce y revestirlo de concreto llamado Plan Hídrico no impide otra tragedia.
Por lo pronto Heber Saucedo Rojas director en Hidalgo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya aceptó que no hay garantía que los trabajos impidan una nueva avenida de agua provenientes de los colectores central y oriente de aguas residuales de la Ciudad y Valle de México, si se vuelven a presentar lluvias atípicas en los siguientes meses cuando este en pleno la temporada de huracanes.
Hasta ahora los miles de damnificados no han recibido una respuesta seria ni los apoyos ofertados por el gobierno federal, aún recuerdan que de 35 mil pesos que les prometieron solo les entregaron 10 mil, por eso ahora fueron a plantarse a Palacio Nacional y otra vez los paliativos de recibirles el pliego petitorio y el establecimiento de una mesa de diálogo para darle “seguimiento”.
Las secuelas de las inundaciones de los primeros días de septiembre del año pasado se mantienen latentes no sólo en Tula, también en Ixmiquilpan y otros siete u ocho municipios donde decenas de familias perdieron todo y no han podido salir adelante porque perdieron sus patrimonios y en algunos casos sus casas quedaron enterradas en el lodo y sanearlas yu reconstruirlas les llevaran años.
Todo ante la negligencia en el caso de Tula de allende de Manuel Hernández Badillo que después del escándalo de los colchones, ignora a los damnificados, que lo consideran el presidente municipal más corrupto, ganándose críticas y descalificaciones de sus correligionarios, porque se mantiene callado ante el riesgo real de una nueva tragedia, que solo se podrá evitar si no hay lluvias intensas.